cocina indígena
Nezahualcóyotl el filósofo mexica, escribió en unos de sus poemas:
No acabarán mis flores, no acabarán mis cantos. Yo cantor los elevo, se reparten, se esparcen. Aún cuando las flores se marchitan y amarillecen, serán llevadas allá, al interior de la casa del ave de plumas de oro. Comer flores era y es una práctica culinaria en la mayoría de los pueblos indígenas en Latinoamérica. No sólo embellecen el plato, también son ricas en nutrientes. En las flores de calabaza encontramos hierro, calcio, magnesio, fósforo y vitaminas A, C, B1, B2, B3 y B9. Puedes cortar las flores en tu jardín (la flores que no tienen calabacita en el tallo para no perder la producción de calabazas) o comprar flor de calabaza en el Spenard Farmers Market con Productos Ba-Lescas Family, entre otras opciones. Nuestra receta es muy sencilla y les encanta a los niños. Para las quesadillas de flor de calabaza necesitas:
Lava las flores de calabaza y sécalas gentilmente con una servilleta. Pon la tortilla a calentar en un comal o sartén.
Ya que la tortilla esté tibia y se pueda doblar sin romper pon el queso y las flores de calabaza, después dobla la tortilla. Cuece en fuego lento hasta que el queso este derretido. Si sientes el espíritu más aventurero entonces prepara tus quesadillas con tortillas hechas a mano, sentirás que estas comiendo empanadas de flor de calabaza. Algunos paladares requerirán agregarle un poco de sal. Finalmente, puedes acompañarlas con una rica salsa.
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