IMPEACHMENT
La presidencia de Donald Trump ha sido altamente controversial. Aquellos que lo oponen argumentan que muchas de sus acciones son un riesgo para el bienestar institucional y para el orden de alianzas internacionales. Los que lo apoyan dicen que es un aire refrescante para las instituciones oxidadas y un cambio de ritmo político a favor de grupos que se autodenominan como olvidados. De este tema se pueden escribir muchas páginas. Sin embargo, es un hecho que esta presidencia ha sido una ruptura de la tradición política estadounidense y ha creado mucha tensión entre diferentes instituciones.
Esta tensión llegó a su punto máximo el 24 de septiembre de este año cuando la Vocera de la Cámara de Representantes del Congreso, Nancy Pelosi, anunció una investigación formal para activar un juicio político que puede terminar en la separación del presidente del cargo- proceso conocido como impeachment en inglés. No existe una traducción exacta en español, por lo que de ahora en adelante será referido como juicio político. El evento de un juicio político al presidente es muy poco común. Es el equivalente a un eclipse total de sol en el mundo de la ciencia política. Nada más ha ocurrido en dos ocasiones en la historia de Estados Unidos. En 1868, en la presidencia de Johnson y en 1998, en la presidencia de Clinton. En ninguna de estas ocasiones el presidente ha sido removido del cargo. Como este fenómeno va a ser parte de las discusiones en los próximos días, es pertinente saber los detalles del proceso. El juicio político tiene sus orígenes en el artículo dos, sección cuatro, de la constitución, el cual dice: “El Presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios civiles de los Estados Unidos serán separados de sus puestos al ser acusados y declarados culpables de traición, cohecho u otros delitos y faltas graves”. Cabe destacar que la cláusula de “delitos y faltas graves” no está limitada a crímenes. Alexander Hamilton argumenta en el ensayo federalista n.65 que estos procedimientos juzgan el abuso de la confianza conferida por el electorado. El argumento de la vocera Pelosi, de acuerdo con un artículo del New York Times sobre el tema, tiene que ver con una llamada telefónica entre el presidente Trump y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky en la cual Trump le pidió investigar a su rival político Joe Biden y a su hijo Hunter Biden. Pelosi argumenta que es razón para proceder con el juicio político en base a que las acciones del presidente representan una ruptura del juramento presidencial, la seguridad nacional y la integridad electoral. En caso de llevarse a cabo, este procedimiento tiene un componente político y otro judicial. El primer paso, sería que la Cámara de Representantes presente cargos de juicio político. Tradicionalmente, el comité de asuntos judiciales presentaría cargos en la Cámara de Representantes después de una investigación al presidente. La investigación fue aprobada por la Cámara el día 31 de octubre. El próximo paso es que el comité responsable de investigar presente cargos. Una vez los cargos se hayan presentado, estos serán votados por la Cámara de Representantes. Si reciben una mayoría simple, se llevarían al Senado donde, de acuerdo con un artículo de The Hill, se realizaría un juicio presidido por el jefe de la Corte Suprema y en el que delegados de la Cámara funcionarían como fiscales. Los senadores tienen el lugar del jurado y si una super mayoría de dos tercios de los senadores decide a favor de los artículos propuestos, entonces el presidente es removido. Cabe destacar que no existe ningún plazo establecido para la realización de este juicio. El evento de un juicio político es Increíblemente inusual y es un hito de la generación que lo vive. Vale la pena prestar atención a los eventos por venir. |