La crisis migratoria en los EU alcanza nuevos niveles
En diciembre de 2023, la frontera entre Estados Unidos y México fue testigo de un aumento en los cruces no autorizados, acercándose un nuevo récord mensual con más de 300,000 personas procesadas por funcionarios de inmigración estadounidenses, con un promedio de aproximadamente 8,400 detenciones por día, según cifras gubernamentales obtenidas por CBS News. Esta oleada llega en un momento crucial para el presidente Joe Biden, cuya administración enfrenta una creciente presión para abordar el complejo problema de la inmigración mientras busca la reelección en 2024.
En los primeros 28 días de diciembre, casi 235,000 personas ingresaron a Estados Unidos sin permiso entre los puertos de entrada, acompañadas por otros 50,000 individuos admitidos a través de un sistema de citas. Entre ellos, se encontraban casi 96,000 padres viajando con sus hijos. Esto supera la cifra mensual anterior registrada en septiembre, cuando alrededor de 270,000 personas fueron procesadas en la frontera entre Estados Unidos y México. Las tendencias actuales muestran un cambio en la demografía. En años anteriores, el grupo demográfico más común que cruzaba la frontera eran hombres que viajaban solos. Sin embargo, según un informe de PBS, a medida que las condiciones humanitarias en todo el mundo, especialmente en las Américas, se han vuelto más complejas, la proporción de familias y niños en la población migrante ha aumentado drásticamente. Fran Contreras, un periodista freelance, corroboró esto en una entrevista con SDMN. Contreras ha estado cubriendo el incremento de migrantes en el sur de México con intención de cruzar a Estados Unidos y comentó: “La mayoría eran familias. Vimos muchos niños, madres embarazadas, niños pequeños y se sentía un ambiente de incertidumbre”. Las cifras gubernamentales revelan que la mayoría de los entrantes no autorizados son liberados con avisos de comparecencia, a menudo sin someterse a evaluaciones de asilo. El sistema judicial de inmigración, lidiando con una acumulación de 3 millones de casos pendientes, enfrenta una tarea desafiante, con menos de 800 jueces de inmigración cargando con un promedio de 4,500 casos, lo que podría resultar en un tiempo de liquidación de tres años, según informa CBS News. Este problema se está convirtiendo en el centro del discurso político en Estados Unidos. Una encuesta de CBS News destacó que la inmigración es la segunda preocupación más apremiante para el país, después de la inflación, pero antes de las preocupaciones sobre la estabilidad del sistema democrático. En un esfuerzo por frenar la oleada, Estados Unidos, en colaboración con México, ha implementado una serie de acciones de aplicación, lo que ha llevado a una disminución significativa en los cruces ilegales de la frontera. Los migrantes están siendo redirigidos, con México utilizando métodos como el vuelo y el transporte en autobús hacia sus regiones del sur e incluso repatriando a algunos a Venezuela. Contreras también comentó que varios migrantes comenzaban a considerar quedarse en México. Además, la administración Biden está actualmente en negociaciones con líderes del Congreso, con decisiones críticas sobre restricciones de asilo y un paquete de ayuda de $110 mil millones para Ucrania e Israel en la balanza. Sin embargo, las políticas a nivel estatal también están influyendo en la complejidad de la actual crisis migratoria. En años recientes, estados como Texas y Arizona comenzaron a transportar a migrantes a ciudades dirigidas por demócratas en todo el país, como Chicago, Washington D.C. o Denver, como forma de protesta contra las políticas fronterizas de la administración Biden. A pesar de los números relativamente bajos involucrados, este esfuerzo orquestado ha interrumpido el patrón tradicional de dispersión de los migrantes en Estados Unidos, sobrecargando aún más los recursos en ciudades que no están acostumbradas a recibir un gran número de migrantes. Por ejemplo, según la Associated Press, la ciudad de Chicago estaba luchando para encontrar viviendas para los recién llegados mientras llegaba el invierno pasado. A medida que la administración Biden lidia con la continua situación en la frontera, la necesidad de una reforma migratoria integral se vuelve cada vez más evidente. El delicado equilibrio entre asegurar la frontera, mantener los valores humanitarios y abordar las preocupaciones del pueblo estadounidense sigue siendo un desafío complejo que requiere soluciones matizadas y merece nuestra atención este año. |