La supresión electoral afecta a los votantes indígenas Estos son algunos grupos que están haciendo la diferencia
por pedro graterol
A medida que termina la temporada electoral, es importante revisitar una de las historias más importantes sobre las elecciones en Estados Unidos: la supresión electoral. En los últimos años ha habido un incremento agudo en los intentos políticos de limitar el ejercicio del derecho al voto. Estos han tomado la forma de leyes de identificación electoral o la selección arbitraria de distritos para beneficiar algún partido político, mejor conocido como gerrymandering. Estas medidas afectan a las comunidades de votantes de color, especialmente a los votantes indígenas. Sin embargo, hay organizaciones tratando de asegurar que los derechos electorales estén siendo respetados.
El 13 de octubre, Ethnic Media Services hizo una rueda de prensa en la que representantes de varias organizaciones de activismo e investigación presentaron el impacto de la supresión electoral en su estado, con un énfasis en el voto indígena. Derrick Beetso, director del Indian Gaming and Self Governance program en Arizona State University, mencionó que, el año pasado, la legislatura de Arizona re-dibujó el segundo distrito electoral del estado, excluyendo votantes hispanos en Tucson y sustituyéndolos por votantes en Yavapai que tienen una historia de hostilidad contra las tribus indígenas. El área no vio ningún cambio poblacional que requiriera un cambio en el distrito, por lo que Beetso asegura que es una “decisión política”. El programa en el que trabaja se ha encargado de fortalecer la seguridad electoral y asegurarse que la voz de los votantes indígenas sea asegurada. En Dakota del Norte, organizaciones como North Dakota Native Voice han trabajado para movilizar la comunidad indígena y contactar votantes en áreas rurales, logrando un porcentaje de participación de 50% en 2018, de acuerdo a Nicole Donaghy, Directora Ejecutiva de North Dakota Native Voice. Para estas elecciones, han estado usando apps para incentivar el voto y planificaron la presencia de observadores electorales para prevenir hostilidades en contra de los votantes indígenas.
Alaska también estuvo presente y mostró una historia interesante y exitosa del proceso de rediseño de distritos electorales. Nicole Borromeo, vicepresidenta ejecutiva de Alaska Federation of Natives estuvo involucrada en el proceso y lo consideró uno de los más “justos y transparentes que hemos tenido en el estado”. Ella fue uno de los 5 miembros de la mesa de rediseño de distritos. En este proceso, la mesa tuvo 2 miembros indígenas y tuvo que superar muchos obstáculos relacionados. Cuando recibieron los datos del censo nacional, crearon los tres mapas requeridos por la constitución y participaron en lo que Borromeo describió como una “campaña de audiencias públicas agresiva” en la que incluyeron las áreas rurales del estado y permitieron testimonios públicos.
A pesar de múltiples esfuerzos para hacer el mapa más preciso y no-partidista posible, también hubo controversias. Uno de los miembros de la mesa dijo en un registro oficial que quería combinar el sur de Muldoon con Eagle River para amplificar la representación electoral del suburbio conservador de Anchorage limitando la del sur de Muldoon, una comunidad con una gran presencia BIPOC. Esto es un caso de distribución de distritos arbitraria, o gerrymandering, lo que fue corroborado por la corte y mantenido por la Suprema Corte del estado después de una apelación. Esta decisión es el primer precedente legal en el estado de la inconstitucionalidad de la distribución arbitraria de distritos electorales. Las controversias siguieron cuando tres miembros querían hacer algo parecido con Eagle River y Girdwood, otro distrito progresista, para aumentar la ventaja legislativa de Eagle River, pero después de otros desafíos legales, un mapa no-partidista fue aprobado e implementado. Los problemas grandes y complejos solo son solucionados por organizaciones e individuos que lentamente se enfocan en cada dimensión de los problemas. Este es el caso con la supresión electoral y el trabajo de estas organizaciones, especialmente en Alaska, y es motivo para tener esperanza sobre el futuro.