Los casos de sífilis se multiplican
El CDC ha alertado sobre un aumento desproporcionado de sífilis en Alaska y ha llamado a tomar medidas de prevención y control. La epidemióloga Andrea Caballero señala que en 2022 el número de casos de multiplicó por veinte, pero que “no es la única enfermedad de transmisión sexual muy preocupante en el estado”.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Alaska (CDC, o “Center for Disease Control and Prevention” en inglés) informa que ha detectado un rápido aumento de sífilis en la mayoría de las regiones del estado. Los casos detectados más preocupantes son los de sífilis congénita, que puede causar daños muy graves en los nervios, malformaciones de los huesos, ceguera e incluso la muerte del feto o del bebé poco tiempo después de nacer.
La doctora Andrea Caballero nos cuenta que ella personalmente no ha visto ningún caso de sífilis congénita en su consulta, pero sabe que se han contabilizado 424 enfermos en el año 2022, “lo que supone que el número de casos se ha multiplicado por más de veinte en ese año con respecto a la media de años anteriores”. La doctora Caballero es epidemióloga. Sólo hay cinco especialistas en epidemiología como ella en todo el estado. “Este incremento desproporcionado de casos de sífilis tiene que ver con las dificultades de muchas personas para acceder al sistema sanitario”, asegura a Sol de Medianoche. “Era una enfermedad en descenso a finales del siglo pasado y, sin embargo, desde la pandemia del coronavirus, en 2020, ha vuelto a surgir con fuerza. Esto se debe a que en pandemia se atendía más por telemedicina y menos en consulta; era difícil ver directamente a un médico”. Otra enfermedad que preocupa a la doctora Caballero es la del VIH. “SIDA y sífilis están muy estigmatizadas y el enfermo puede sentir vergüenza y reproche social. Pero la sífilis afecta por igual a todo tipo de personas, incluso a los bebés antes de nacer. La mejor manera de combatir las enfermedades de transmisión sexual es la profilaxis (prevención), las precauciones y los controles periódicos”. El CDC de Alaska recomienda más medidas de precaución y más controles a los adultos sexualmente activos y menores de 45 años. Al menos, aconseja que se hagan una prueba una vez al año. Una recomendación que se queda corta si la comparamos con las pautas propuestas por la directora médica de Alaska, la doctora Anne Zink, partidaria de que el alaskeño se haga pruebas “cada vez que tenga una nueva pareja sexual y cada tres o seis meses si tiene varias”. “Las autoridades sanitarias de Alaska no han facilitado datos demográficos sobre la población que ha enfermado”, señala la doctora Caballero. Pero es más prudente intensificar los controles (cada tres meses, como dice Anne Zink) y lo es especialmente para las mujeres, “que pueden quedarse embarazadas y transmitir la enfermedad al hijo que está gestando”. “Las parejas monógamas y estables no tienen por qué temer nada. Pero todas las personas que mantengan relaciones sexuales con más de una pareja a la vez, o que cambien de pareja estable, deben de hacerse el control. Da igual qué tipo de pareja tengan y su orientación sexual. Hacerse controles periódicos y tomar precauciones es un deber ciudadano y una responsabilidad ante la comunidad”, dice Andrea Caballero. |