Los esfuerzos para vacunar a más minorías
“Alaska está siendo el líder indiscutible en el proceso de las vacunaciones en todo Estados Unidos. El 18% de la población ya está totalmente vacunada y más del 20% ha recibido la primera dosis”, comenta a Sol de Medianoche la doctora especialista en enfermedades infecciosas de Anchorage, Andrea Caballero. “Sin embargo, la población inmigrante y las minorías étnicas en este Estado están por debajo de la media en esta campaña de vacunación”.
La doctora Andrea Caballero cree que para que se esté produciendo este hecho existen varios motivos: “las diferencias socioeconómicas se reflejan en la vacunación del Covid-19”, señala, porque son consecuencia de un contexto histórico de discriminación. El nivel económico de las minorías e inmigrantes suele ser considerablemente más bajo que el de la población blanca estadounidense, y ello implica vivir en grupos más grandes; trabajar en empleos presenciales, que no pueden desempeñar desde casa (teletrabajo, o trabajo remoto), o que les obliga a tener una comunicación y una relación personal, directa y muy cercana con los clientes”. “Además, para estas minorías, compartir en comunidad es muy importante. Culturalmente hablando, viven en grupo para hacer comidas, fiestas y celebraciones, acudir a la iglesia… Todo lo viven en comunidad y esto facilita el riesgo de los contagios”. Para la doctora Caballero, el nivel de educación bajo de las minorías y los inmigrantes “genera un sentimiento de desconfianza hacia el sistema. Tengamos en cuenta las barreras del idioma, la falta de comprensión y de información y el hecho de que tienen menos posibilidades de acceder a los servicios médicos públicos. El inmigrante siente miedo por su estatus migratorio. Me refiero a que muchos de ellos están indocumentados y, por esto, no acuden al sistema de salud: por miedo a que les pidan los papeles y, al no tenerlos, acaben siendo deportados”. Estos factores hacen que “los individuos de las minorías étnicas se sientan maltratados por el sistema. El problema del racismo sigue muy vivo. La discriminación de ciertas minorías está institucionalizada, sobre todo con la población afroamericana desde los mismos orígenes de los Estados Unidos como país”. La nueva administración de Joe Biden “ha tenido un buen comienzo”, señala Caballero, con su decisión de aumentar las vacunas para toda la población. “Pero hay que tomar medidas para disminuir el escepticismo de las minorías, fomentando la educación y con más transparencia en las campañas”. El presidente Joe Biden ha dicho que los inmigrantes indocumentados deben tener acceso equitativo a las vacunas de Covid19 sin temor a ser deportados por Inmigración y Control de Aduanas. En Alaska, el ser indocumentado no impide que una persona reciba la vacuna. |