LOS RESIDENTES DE ALASKA NO RECIBIRÁN EL RESTO DEL PFD EN DICIEMBRE WIELECHOWSKI APELARÁ LA RESOLUCIÓN DEL JUEZ Por Dayra Valades
El pasado 29 de junio, el gobernador Bill Walker vetó $1.29 billones del presupuesto del estado. Entre otras cosas, este corte reduciría a $1,000 la cantidad que cada residente de Alaska recibe anualmente del Permanent Fund Dividend (PFD). Este corte afectaría sobre todo a los más necesitados. En septiembre, la mayoría republicana en la Legislatura decidió no invalidar el veto del gobernador, lo cual implicaba aprobar este corte al PFD. Los demócratas quisieron oponerse a esta decisión, pero John Coghill, entonces líder de la mayoría en el Senado, alegó que la moción estaba fuera de orden. Varias semanas después, los residentes de Alaska recibimos el PFD reducido.
Las preguntas comenzaron a surgir: ¿El gobernador tenía el poder de vetar el PFD? ¿Los residentes de Alaska recibiríamos en algún momento el resto del dinero? ¿Qué pasará con el PFD en el futuro?
“Lo primero que pensé fue que el gobernador Walker tenía un poder de veto muy amplio”, dijo el senador demócrata Bill Wielechoski en entrevista con Sol de Medianoche. Pasada la sesión de la Legislatura, se contactaron con él algunas personas que estuvieron presentes cuando se hizo la enmienda constitucional que creó el Permanent Fund en 1976. Ellos le comentaron que este veto no era legal. En ese momento, junto con Rick Halford y Clem Tillion, Wielechowski comenzó a investigar. Durante este proceso llegaron a las minutas de las sesiones legislativas decisivas en la creación del Permanent Fund y la Permanent Fund Corporation. Tras revisar este material, descubrieron que el PFD es lo que se conoce constitucionalmente como un monto etiquetado, y como tal, no debe considerarse en el presupuesto del estado.
Durante sus investigaciones Wielechowski se encontró con Hickel vs Copper, un caso atendido por la Suprema Corte de Alaska en 1994. En aquel mo- mento la Corte encontró que, por ley, la Permanent Fund Corporation “debe transferir los fondos” de la Reserva de Ingresos al Fondo del Dividendo. Y argumentó que ésta debe ser una transferencia automática y que el dinero no está sujeto a apropiación. Esto quiere decir que el PFD no es parte del presupuesto y que, por tanto, el gobernador no tiene la capacidad de vetarlo.
Dado este hallazgo, Wielechowski, Halford y Tillon demandaron a la Permanent Fund Corporation, que incumplió con su obligación estatutaria de transferir ese dinero. La Permanent Fund Corporation respondió: “nos apegamos al veto del gobernador”. Pero los demandantes argumentaban que la corporación tendría “que haber transferido la cantidad completa, deben transferir el resto”.
Según Wielechowski, éste es un caso complejo que podría tomar dos o tres años, pero se espera que se resuelva en seis meses. Un juez del Tribunal Superior accedió a acelerar el juicio a petición del demandante y del Estado. El 17 de noviembre ambas partes presentaron sus argumentos ante la Corte. Tras escuchar a ambas partes, el juez William Morse del Tribunal Superior de Anchorage rechazó la demanda presentada por Wielechowski y su equipo argumentando que el gobernador tenía un amplio poder de veto y haciendo uso de él podía reducir a la mitad el cheque que los residentes de Alaska recibirían este año.
Wielechowski y su equipo apelarán esta decisión. Y así, los intereses de las familias más necesitadas del estado serán discutidos en la Suprema Corte. Por lo pronto, los residentes de Alaska no recibirán el resto del PFD en diciembre.