Opositores del “voto rankeado” enfrentan quejas sobre financiamiento irregular
por pedro graterol
Alaskans for Better Elections ha presentado una queja ante la Comisión de Oficinas Públicas de Alaska (APOC), acusando a la ex candidata republicana al Senado, Kelly Tshibaka, y a su organización sin fines de lucro, Preserve Democracy (que busca revertir el sistema de voto por orden preferencial o “voto rankeado” adoptado recientemente en el estado), de múltiples violaciones a las leyes de financiamiento de campaña. La queja alega una serie de infracciones, incluyendo la falta de registro como cabildero, la omisión de registro como grupo de papeleta, el incumplimiento de la divulgación de donantes y la no presentación de informes de actividades de campaña.
Una de las principales acusaciones es que Preserve Democracy no se registró como grupo de votación, un requisito para cualquier organización que abogue a favor o en contra de una propuesta electoral. Además, la queja afirma que Preserve Democracy no reportó las contribuciones al grupo Alaskans for Honest Elections. Esto ha generado preocupaciones sobre la transparencia de las fuentes de financiamiento para ciertas actividades de campaña. Además, se alega que Preserve Democracy no se registró como Grupo de Gasto Independiente, a pesar de participar en actividades para influir en una elección. Este registro es necesario para garantizar la rendición de cuentas y el cumplimiento de las leyes de financiamiento de campañas.
La queja también señala que Kelly Tshibaka, a pesar de su participación en la defensa ante la legislatura, no se registró como cabildera. Esto plantea interrogantes sobre si sus acciones podrían haber estado sujetas a regulaciones y requisitos de divulgación para estos cargos. En la queja, Bruce Botelho, ex fiscal general de Alaska y miembro de la junta directiva de Alaskans for Better Elections, enfatizó la importancia de la transparencia en el financiamiento de campañas: “Los alaskeños tenemos derecho a saber quién está influyendo en nuestras elecciones. Alaskans for Better Elections se ha registrado en la APOC y ha cumplido con todos los requisitos de divulgación. Los votantes merecen lo mismo de todos, sin importar de qué lado estén”.
Esta no es la única queja hecha por Alaskans for Better Elections, a principios de julio, hubo otra queja relacionada con la Asociación de Educación de Voto Rankeado. Según un artículo de Iris Samuels en el Alaska Daily News, se alega que opositores del voto rankeado fundaron esta asociación como una iglesia, lo que potencialmente permitiría a los donantes obtener ventajas fiscales mientras evitan los requisitos de divulgación. La queja también afirma que la Asociación de Educación de Voto Rankeado canalizó contribuciones a Alaskans for Honest Elections, un grupo que se opone al voto rankeado, en lo que parece ser “el lavado de contribuciones”.
Además, el artículo de Samuels también menciona que en un evento en febrero celebrado en Wellspring Ministries en Anchorage, que también está implicado en la queja, Art Mathias, presidente de la Asociación de Educación de Voto Rankeado, afirmó haber contribuido con $100,000 al grupo Alaskans for Honest Elections. Sin embargo, las divulgaciones obligatorias posteriores a la Comisión de Oficinas Públicas de Alaska (APOC) no mostraron ninguna contribución reportada de Mathias. En cambio, las pruebas indican que el dinero fue canalizado al grupo de votación a través de la Asociación de Educación de Voto Rankeado, que se identifica como una iglesia en el estado de Washington, aparentemente para promover actividades religiosas. La APOC ahora revisará la queja contra Kelly Tshibaka y Preserve Democracy para determinar la causa probable y establecer un cronograma de investigación. A medida que se desarrolle este proceso, el enfoque estará en mantener la integridad de las leyes de financiamiento de campañas y garantizar la transparencia en el proceso electoral, proporcionando a los votantes de Alaska una comprensión clara de las entidades involucradas en influir en sus elecciones.