Pese a Bronson y sus bravucones, los cubrebocas son obligatorios
por carlos matías
• La Asamblea de la Municipalidad de Anchorage anula el veto del alcalde a la Ordenanza de Emergencia de Salud Pública que obliga a llevar cubrebocas. •Save Anchorage ha hecho un llamamiento a la violencia: “no les mostraremos ningún respeto” … “les haremos la vida imposible por lo que han hecho”. ¿Habrá denuncia por amenazas?
Pese al irresponsable veto del alcalde republicano, Dave Bronson, y a las amenazas violentas de sus seguidores extremistas y bravucones, los cubrebocas faciales son obligatorios en Anchorage y lo seguirán siendo hasta superar la infección masiva por Covid, que ha llevado al colapso a los hospitales de Alaska. La Ordenanza de Emergencia de Salud Pública aprobada por la Asamblea obliga a llevarlas en espacios públicos, interiores, áreas abiertas o espacios comunes compartidos con personas no convivientes en el mismo hogar, como lugares de trabajo y empresas.
Pese a Dave Bronson, los cubrebocas son obligatorios en Anchorage desde el 12 de octubre y hasta que pase el peligro de infección masiva por Covid. Al día siguiente de la entrada en vigor de la Ordenanza de Emergencia de Salud Pública, aprobada por la Asamblea, el alcalde de la ciudad ha querido vetarla de manera irresponsable y temeraria. Pero en una nueva reunión, el jueves 14 de octubre, la Cámara de los representantes del pueblo de Anchorage ha anulado su veto por mayoría de votos.
El uso de los cubrebocas es y será imprescindible e inexcusable en los espacios públicos, en interiores, en áreas abiertas al público y en espacios comunes compartidos con otras personas con las que no se convive en un mismo hogar. Y todo, pese a las violentas e intolerables amenazas de los fanáticos y extremistas partidarios de Bronson, como los ultraderechistas de Save Anchorage, que han hecho un llamamiento a sus incondicionales para usar la violencia contra la voluntad mayoritaria del pueblo: “no les mostraremos ningún respeto” … “les haremos la vida imposible por lo que han hecho” …
Obligatorias en las empresas La Ordenanza dicta que los empresarios “deben asegurarse de que los empleados que estén presentes en el lugar de trabajo tengan acceso a cubrebocas o protectores faciales y los usen cuando sea necesario”. La Ordenanza expirará “cuando Anchorage haya alcanzado un punto de capacidad médica suficiente; cuando ya no haya una transmisión sustancial o elevada del virus en la comunidad, según los CDC, durante 14 días consecutivos; o después de 60 días sin que la Asamblea tome nuevas medidas”.
Las empresas, los empleadores y los propietarios de edificios deberán negar la entrada a cualquier persona que no cumpla con esta Ordenanza de Emergencia mientras permanezca vigente. “Nuestros hospitales y el sistema de salud están bajo una gran presión en este momento y esto ayuda a reducir esa tensión”, ha dicho la asambleísta Meg Zaletel, impulsora de la Ordenanza, en referencia al colapso hospitalario que sufre Alaska por el violento rebrote de la pandemia, que ha desbordado a los médicos y demás profesionales sanitarios del estado. “La mayoría de la gente de nuestra comunidad quiere hacer lo que es mejor para la salud de nuestra ciudad y ahora tenemos directrices claras y razonables, formadas por la retroalimentación pública, que la gente puede seguir para mantener nuestra comunidad segura”.
La Ordenanza de Emergencia de Salud Pública de la Asamblea de la Municipalidad de Anchorage (máximo órgano que representa democráticamente a los habitantes de la ciudad) dice que “los cubrebocas deben descansar cómodamente por encima de la nariz, debajo de la boca y a los lados de la cara. Las personas que no pueden tolerar un cubrebocas debido a una discapacidad física o mental pueden solicitar un ajuste razonable y los niños de cinco años o menos están exentos”. La Ordenanza incluye una lista completa de exenciones.
Un folleto para que todos los establecimientos lo coloquen en sus entradas, así como el texto completo de la Ordenanza y una hoja de preguntas frecuentes están disponibles y se pueden leer en www.muni.org/Assembly.
Maniobras intimidatorias El pasado 12 de octubre, después de dos semanas de audiencias públicas y de testimonios escritos y en persona de miles de residentes en Anchorage, la Asamblea de Anchorage aprobó esta Ordenanza de Emergencia con el objetivo de frenar la propagación del COVID-19 y permitir que el sistema de salud vuelva a un nivel estable.
El Covid ha colapsado los principales hospitales de Alaska desde hace semanas y ha desbordado a los profesionales sanitarios, obligados a hacer jornadas interminables de muchas horas seguidas para tratar de atender a los enfermos, haciendo un esfuerzo profesional casi sobrehumano y muy encomiable.
El testimonio público jugó un papel importante en la conformación de esta Ordenanza de Emergencia que se presentó. Pero estas dos semanas de sesiones de audiencia pública estuvieron plagadas de incidentes y altercados, provocados por los extremistas seguidores de Dave Bronson. El alcalde republicano es contrario al uso obligatorio de los cubrebocas y se ha mostrado claramente permisivo y “comprensivo”, cuando no “cómplice”, de las maniobras intimidatorias de sus bravucones incondicionales contra los vecinos que están a favor, y a los que apenas dejaron hablar.
Una vez convocada la nueva reunión de la Asamblea, el 14 de octubre, para revocar el veto de Dave Bronson, sus seguidores ultraderechistas de Save Anchorage divulgaron este comunicado en el que se hacía un nuevo llamamiento a la violencia. El comunicado íntegro decía esto, textualmente:
“La asamblea no respetó al pueblo diciendo que podría declarar sobre el mandato de del cubrebocas el miércoles. En lugar de ello, aprobaron el mandato de en la oscuridad del martes sin el pueblo. Ahora quieren anular el veto del alcalde. Tenemos que ir todos a protestar por esta locura. No vamos a tolerar esto. No nos respetan, así que no les mostraremos ningún respeto. En la reunión hazles saber que no nos conformaremos. No les dejaremos hablar sin interrupciones como no nos dejaron hablar a nosotros. El jueves a las 5 de la tarde les haremos la vida imposible por lo que han hecho”.
#StopHate Tal es el clima de intimidación y violencia que los fanáticos seguidores de Dave Bronson han provocado, que el pasado 12 de octubre hubo un acto de protesta a las puertas de la Asamblea bajo el lema #StopHate (Parad el Odio). En el acto ciudadano organizado por grupos comunitarios, se leyeron varios comunicados que denunciaban el clima de tensión y enfrentamiento provocado por los ultraderechistas en la ciudad. Se hizo un llamamiento a la concordia. Bronson emitió un comunicado apelando a la “mutua confianza entre médicos y pacientes”. Pero días antes él y sus acólitos compararon el uso de los cubrebocas con los lazos y marcas de color amarillo que los nazis obligaban a llevar a los judíos durante el Holocausto. Un gesto intolerable y extemporáneo del que el alcalde y sus seguidores no han mostrado el menor arrepentimiento, sino más bien al contrario, alimentando así la tensión.
