Imagine que conduce por una carretera de dos carriles en algún lugar de Alaska. El camino está vacío. Hace mucho frío y viento. Alcanza a ver algo adelante. Es un auto que se dirige hacia la zanja y tiene las intermitentes encendidas. Una persona evidentemente angustiada le hace señas junto al auto. ¿Usted se detiene a ayudar? Sí. Lo hace porque éste es un código no escrito del viajero de Alaska. Aquí nos detenemos para ayudar a las personas que necesitan ayuda.
Este sentimiento es tan fuerte entre los residentes de Alaska que está consagrado en la Constitución del Estado como un deber fundamental de nuestros representantes electos. La sección 4 del artículo 7 se titula “Salud Pública”. En esta subsección sólo hay una oración, pero es contundente y poderosa: “La Legislatura debe prever la promoción y protección de la salud pública”. La sección 5 del artículo 7 se titula “Bienestar Público”. Aquí también la Constitución especifica un mandato firme y exhaustivo: “La Legislatura debe proveer bienestar público”. A la luz de la tradición de Alaska y del mandato constitucional, en 1972 se implementó un programa estatal para proteger a los adultos mayores vulnerables. En ese momento, el programa se llamaba Alaska Longevity Bonus Program. Inicialmente, proporcionaba $250 (el equivalente actual de casi $1,500) a todos los residentes de Alaska mayores de 65 años. Con el paso del tiempo, el programa se ha transformado tanto en nombre como en detalles, pero su misión sigue siendo la misma. Sin embargo, hoy día este programa de décadas de antigüedad, tan crítico para la vida y la salud de los ancianos vulnerables en Alaska, está en peligro. Pero primero hablemos un poco sobre la versión actual del programa. Desde 2007 se le conoce como Senior Benefits Program. En la actualidad, los pagos mensuales oscilan entre $76 y $250, dependiendo del ingreso anual bruto del beneficiario. Por ejemplo, un adulto mayor soltero con un ingreso de hasta $942 por mes que cumpla con todos los requisitos del programa es elegible para recibir $250 mensuales. Una pareja casada con un ingreso de entre $20,290 y $35,508 es elegible para recibir $76 por mes. Muchos adultos mayores de Alaska que califican para este programa no lo solicitan y pierden un apoyo al que tienen derecho. Para saber si usted o alguien que conoce es elegible, llame a la Oficina de Beneficios para Personas de la Tercera Edad al 1-888-352-4150 o al (907) 352-4150, o visite el sitio web www.dhss.alaska.gov/dpa/Pages/seniorbenefits. Hoy día, alrededor de 12,000 adultos mayores de Alaska reciben pagos en efectivo por parte del Senior Benefits Program. Éstos se encuentran entre las personas mayores más vulnerables del estado. De acuerdo con el testimonio de la Comisión para el Envejecimiento en Alaska, el riesgo de pobreza es mucho mayor para los ancianos mayores de 75 años, así como para los que viven solos, los viudos y los que pertenecen a alguna minoría. Según datos reunidos en 2016 por la División de Asistencia Pública, la edad promedio de los beneficiarios del programa es 75 y la edad máxima es 104. Por lo general quienes reciben beneficios para la tercera edad son mayores y con frecuencia tienen poco o ningún colchón para emergencias, por no hablar de cubrir el costo de las necesidades básicas de vida. De acuerdo con el testimonio presentado por la American Association of Retired People (AARP) Alaska, “los habitantes de las zonas rurales de Alaska, especialmente aquellos que apenas sobreviven, tienen menos probabilidades de tener ingresos en efectivo. Si reciben Seguro Social, a menudo sus beneficios son muy bajos. Perder el Senior Benefits Program perjudicaría a muchos ancianos de Alaska que viven en pueblos remotos”. Aunque la importancia de este programa es clara, su existencia se ve amenazada. Según la legislación actual, el Senior Benefits Program se debe cancelar; es decir, se dará por terminado en junio de 2018. Sin embargo, el Proyecto de Ley HB 236, respaldado por el representante Scott Kawasaki y copatrocinado por muchos otros, lo extenderá hasta 2022. Hay una larga historia de apoyo bipartidista para el Senior Benefits Program. Si este programa es importante para usted, llame a sus legisladores y exprese su punto de vista sobre HB 236 y el Senior Benefits Program. Para verificar el estado de esta iniciativa o averiguar quiénes son sus legisladores, comuníquese con la Oficina de Información Legislativa al (907) 269-0111, o visite el sitio web akleg.gov Envíe sus historias personales o comentarios por correo electrónico a [email protected] Estos mensajes serán entregados a los legisladores que formen parte de los comités de revisión de HB 236. ¡Anímese a hacerlo! Recuerde, la Constitución de Alaska ordena que “la Legislatura debe proveer el bienestar público”. Éste sería un buen momento para recordar a sus legisladores sobre tan importante obligación. Este artículo se publicó por primera vez en Senior Voice (seniorvoicealaska.com). Se imprime en Sol de Medianoche con la autorización del autor. |