Recordando a Don Young La Democracia en EU y la superación de la polarización política Por nicole makar
Mientras recordamos al congresista Don Young, reflexiono sobre una llamada telefónica que tuve con él en febrero del año pasado sobre el estado de la política nacional. Él dijo algo que se quedó conmigo hasta el punto de que considere mi responsabilidad compartirlo con el resto de los alaskeños. Cuando le pregunté sobre el estado de la república, el pausó, y dijo de manera lenta y seria: “Estamos al borde de perder esta gran democracia”. La democracia estadounidense, agregó, está siendo amenazada por la intensa polarización.
Los estadounidenses no se ven como una sola nación, y permiten que diferencias internas dividan nuestro núcleo. Explicó que está realidad es preocupante porque amenaza las bases y procesos que aseguran un gobierno de la gente. Mientras el Congreso tiene el rol de representación directa, Young explicó que las divisiones partidistas están limitando su funcionamiento. La gobernabilidad está moviéndose al poder ejecutivo, en el que el presidente puede gobernar por decreto. Young dijo que este cambio es nuevo, y que cada día continúa amenazando la democracia estadounidense y nuestras libertades.
Los 49 años de Young en el congreso le dieron una perspectiva única sobre nuestro país. Como Decano de la Cámara, Young sirvió en un cargo público por más tiempo que cualquier miembro del congreso. Él fue testigo en el frente de la política nacional. Representó estadounidenses desde la guerra de Vietnam hasta la pandemia del coronavirus. Un patriota orgulloso y veterano que sirvió durante la época de la guerra de Corea, Young trató consistentemente de representar valores y necesidades de los estadounidenses.
Me doy cuenta de que la división es lo único que mi generación conoce, así que es fácil ignorar estas preocupaciones. A pesar de haber servido 1/4 de la historia del país, Young me comentó que la realidad que vivimos es única y que, si queremos preservar nuestro país, tenemos que unirnos y hacer que el Congreso rinda cuentas. Cuando le pregunté a Young como podía ser parte de la solución, él remarcó la importancia de trabajar más allá de las líneas partidistas. En el Congreso, el primer paso es dar el control a los jefes de los comités y no dividir las leyes en “leyes demócratas” o “leyes republicanas”.
A pesar de estos desafíos, cuando le pregunté a Young porque seguía en el congreso a sus 87 años, Young dijo “porque rezo para que pueda devolver el congreso a como era… no lo veré [el futuro de la democracia estadounidense], pero mis nietos sí”. El debate público y las diferencias de opiniones son parte de la democracia, pero la división de ahora es peligrosa. Yo escribo como una ciudadana preocupada y, en honor a todos los que vinieron antes, y por los que vienen, debemos aprender a coexistir para que el país encare los desafíos de hoy y mañana de la mejor manera.