El Consulado de El Salvador en Seattle estima que hay entre 1200 y 1500 ciudadanos de El Salvador en Alaska. “En materia migratoria no se puede tener un dato exacto, porque la gente entra y sale” de forma constante, aseguró en entrevista la cónsul Clary Monzón durante el consulado móvil que tuvo lugar el pasado 29 de julio en Anchorage.
Además de tramitar pasaportes y actas de supervivencia y de registrar niños como ciudadanos de El Salvador, era prioridad de Monzón hacer saber a la comunidad salvadoreña en Alaska que “el gobierno de El Salvador está velando por los intereses de los salvadoreños en el exterior, en donde quiera que estén”. Monzón impulsó a los ciudadanos de su país a que confíen en que su consulado les puede ayudar sin importar su condición migratoria o la forma en que hayan llegado a los Estados Unidos. “No están solos. Podemos buscar alternativas que les pueden favorecer”. Para ello, el Consulado de El Salvador en Seattle tiene convenios con organizaciones y agencias gubernamentales que pueden auxiliar a los inmigrantes salvadoreños. Para el caso de los salvadoreños radicados en Alaska, por ejemplo, en fechas recientes recibieron reportes del Departamento de Labor e Industrias de Washington notificando que se han detectado abusos por parte de algunos empleadores en el sector pesquero en Alaska. Dado este escenario, Monzón alentó a los salvadoreños que se sientan abusados o que trabajan jornadas extenuantes más allá de lo que marca la ley, que están siendo amenazados en su trabajo por cualquier motivo, incluyendo su situación migratoria, o que no cuenten con un seguro médico provisto por parte de su empleador, a que se acerquen al consulado para que los guíen. “Nosotros como consulado podemos ser el canal” para conducirlos con quienes pueden ayudarlos. En materia migratoria, el Consulado suele referir a los ciudadanos salvadoreños al Northwest Immigration Rights Project, organización que puede ayudar a los residentes de Alaska cuando se encuentran en el Centro de Detención de Tacoma. Cuando se trata de niños que cruzan las fronteras solos, el consulado busca el apoyo de KIND (Kids in Need of Defense), una organización que provee servicios de representación legal probono para menores inmigrantes y refugiados, provenientes de América Central, que están en un proceso de deportación. Al respecto, Monzón dice: “los consulados están para garantizar que los derechos de estos niños sean respetados”, y asegura que los menores de El Salvador son su prioridad. |