TERREMOTOS EN ALASKA
Una de las grandes incertidumbres para los seres humanos son los desastres naturales que suceden, generalmente sin aviso y que pueden darse en magnitudes que sobrepasan la inmediata capacidad de reacción tanto de los habitantes como de las autoridades en las diferentes regiones del mundo dónde se dan dichos eventos. Estos eventos son comúnmente conocidos como “desgracias naturales” por los efectos que producen al corto y largo plazo.
El estado de Alaska es un lugar con altos índices de movimientos telúricos, esto se debe a que Alaska se encuentra sobre dos placas tectónicas: “la placa Norteamericana” y “la placa del Pacífico”, las cuales forman una zona de subducción que provoca que la placa del Pacífico se mueva y se coloque constantemente bajo la primera placa, la placa Norteamericana; creando así, los movimientos que se traducen en los temblores y terremotos de los cuales Alaska tiene experiencia. En la historia telúrica de la región del Pacífico Noroeste, región a la que pertenece el estado de Alaska; ha habido gran cantidad de temblores y terremotos de entre los cuales nombraremos dos. El primero acaecido un viernes santo, 27 de marzo del año de 1964 con una magnitud de 9.2 que devastó el estado y a la población. El segundo, el más fuerte e intenso después del terremoto de 1964 sucedió el pasado 30 de noviembre alertando a los habitantes de la región sur central de Alaska; éste, dió inicio a las 8:29 de la mañana, con una magnitud de 7.0 en escala de Richter y con epicentro a 12 kilómetros al norte de Anchorage. Debido a la cercanía y a lo superficial del epicentro, el terremoto se sintió con gran intensidad en Anchorage, la ciudad más grande de Alaska. El terremoto provocó un gran número de afectaciones en la infraestructura de la ciudad como carreteras, avenidas, escuelas, tiendas y en un número considerable de propiedad privada. Además de las réplicas que mantuvieron a la población en vilo por varios días, se cerraron las escuelas del distrito escolar de Anchorage, así como la universidad durante una semana. A pesar de todo esto, podemos mencionar que afortunadamente no hubo pérdidas humanas. Algunos consejos en caso de terremoto Es imprescindible estar listos en caso de urgencia y para ello es recomendable preparar una guía de emergencia en caso de desastre por terremoto; es igualmente importante educarnos y educar a los nuestros para mantener la calma ante situaciones adversas y de estrés. Aquí, les proporcionamos algunas sugerencias del Departamento de Salud y Servicios Sociales del estado de Alaska: • Mantén siempre a mano la información médica de los miembros de la familia y mascotas. • Mantén y asegura información sobre asuntos financieros y de seguros de propiedad. • Arma o compra equipo de primeros auxilios para la casa y el vehículo: medicinas de primeros auxilios, agua, comida enlatada y ropa térmica. • Realiza un plan de comunicación rápida con familia y amigos: números de teléfono de familiares y amigos, números de teléfono de contactos fuera del estado o fuera del país. • Elije y decide un lugar de encuentro y reunión con familiares, amigos y vecinos. • Investiga y estudia los protocolos de emergencia de los lugares en los que pasas la mayor parte del tiempo. • Desarrolla planes de acción y evacuación cerca y lejos de casa en caso de terremoto. • Prepara planes alternativos de cuidados de acuerdo a las necesidades de cada miembro de la familia. |