Trump reaviva la violencia racial
Mientras en Estados Unidos se multiplican los disturbios raciales por la brutalidad policial contra ciudadanos negros, Donald Trump basa su campaña diciendo que representa “la ley y el orden”. Pero no le creen ni los suyos.“Los enfrentamientos raciales se han producido en Estados Unidos desde siempre”, dice a Sol de Medianoche Alana Moceri, expresidenta del Partido Demócrata en el extranjero, analista internacional y profesora en España de la Universidad Europea y del IE School of Global and Public Affairs, en Madrid. “Pero con Donald Trump estos sucesos violentos se han recrudecido”.
En conversación telefónica con este periódico, Alana Moceri recuerda el caso de Rodney King, en Los Ángeles, en 1992, por citar un episodio de los últimos treinta años y no remontarse a los tiempos del esclavismo ni a los años sesenta, cuando Martin Luther King fue asesinado en Memphis, en 1968. #Black Lives Matter Desde hace tres décadas, estos disturbios no habían vuelto a ser tan masivos y violentos como ahora, salvo en julio y agosto de 2014 (Eric Garner y Michael Brown, respectivamente), con el demócrata Barak Obama en la Casa Blanca. Fue entonces cuando surgió el movimiento #Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan) contra el racismo y la brutalidad policial. Hoy, #Black Lives Matter vuelve a ser el grito de protesta, primero por la muerte en Minneapolis de George Floyd (mayo de 2020), asfixiado por la rodilla de un agente de policía sobre su cuello durante interminables minutos (“I can’t breathe”, “No puedo respirar”, gritó Floyd inútilmente) y por los balazos por la espalda de otro agente a Jacob Blake, en Kenosha, Wisconsin, el pasado 23 de agosto. Blake se debate hoy entre la vida y la muerte. Quizás salga con vida. Pero sería un milagro que volviera a caminar. Las cuatro balas que impactaron en su espalda, de un total de siete disparos a quemarropa del policía, le han producido lesiones en la medula espinal, columna vertebral, estómago, riñones e hígado. Jacob Blake también ha perdido la mayor parte del colon y carece de función intestinal y genital. Aunque no puede moverse, está permanentemente esposado a la cama del hospital donde sigue ingresado. Racistas, supremacistas y “patriotas” En Wisconsin, cuna del Partido Republicano y donde un policía ha acribillado a Jacob Blake, reside Víctor Goldgel, experto en Raza y Etnicidad, analista político y profesor de la Universidad de Wisconsin Madison. Goldgel, acusa a Trump de avivar la violencia racial en Estados Unidos: “dice que Joe Biden va a traer violencia, cuando la violencia la produce su mismo Gobierno”, ha asegurado al diario argentino Clarín. Víctor Goldgel no dice si es demócrata o republicano. Pero reprocha a Trump que elogie, defienda y califique como “patriotas” a los racistas y supremacistas blancos que disparan a los manifestantes negros contra la violencia policial. Racistas y supremacistas “patriotas” como el joven de 17 años Kyle Rittenhouse, fanático de las armas y simpatizante de Trump, que el 23 de agosto pasado asesinó a tres personas (dos manifestantes y el ‘skater’ Anthony Huber, que trató de impedir sus disparos) y que hirió a un tercer manifestante en un brazo. Por su parte, la abogada y estratega del Partido Republicano Rocío Vélez ha acusado al histriónico inquilino de la Casa Blanca de darse “un tiro en el pie”; de “autoinfligir un golpe” en su campaña electoral por “enviar mensajes triviales, incoherentes y atacar a su oponente, Joe Biden, de ser socialista o de extrema izquierda”; por no dar crédito, ni inspirar seguridad, ante la pandemia del COVID-19; por desatender las necesidades sociales y por su “estímulo económico a los bolsillos de Wall Street” y no “a quienes en verdad lo necesitan”. “Defund the Police”, “Redefine the Police” Ya en junio pasado, Rocío Vélez publicaba en CNN en español un artículo muy crítico con los poderes públicos, instituciones y líderes políticos de Estados Unidos, así como también, por qué no decirlo, con una buena parte de la ciudadanía estadounidense. Denunciaba que unos y otros se han relajado en exceso en sus responsabilidades desde hace demasiado tiempo y las han depositado “en los hombros de la Policía”, obligada, por ejemplo, a intervenir cuando un menor no acude a la escuela o instituto. “¿Dónde quedó la obligación de cada hogar de velar por el mejor interés de sus miembros?”, preguntaba Vélez. La consigna “Defund The Police” (“Desfinancien la Policía”), que ha surgido tras la muerte de George Floyd en Minneapolis el 25 de mayo pasado, clama por el desmantelamiento y la retirada de fondos para el departamento de policía, por sus frecuentes abusos de poder contra las minorías y los más pobres de la sociedad estadounidense. Pero Rocío Vélez aboga por una reforma en profundidad de las fuerzas policiales, con agentes mejor preparados para sus verdaderas misiones, una disciplina interna que erradique tales abusos e, incluso, la implicación de los sindicatos en la toma de medidas severas contra quienes los cometan, o sea, que se impliquen en su erradicación, en lugar de esforzarse en su encubrimiento. “Defund The Police” se reformularía entonces como “Redefine the Police” (“Redefinir a la Policía”). Según comenta a Sol de Medianoche la ex lideresa demócrata Alana Moceri, “ni el Partido Demócrata ni el Republicano plantean desmantelar la institución policial. Pero sí se deben redefinir sus funciones, aplicar el sentido común y regular mucho mejor la proporcionalidad del uso de la fuerza en sus intervenciones”. |