Seamos parte de la solución para el cambio Por ben lucero
La Universidad de Alaska Anchorage es considerada como la mejor opción en Alaska para la educación. En los últimos años, la Universidad ha sido atacada por la comunidad por varias razones, que van desde el derroche de dinero, el aumento de la matrícula, hasta no proporcionar a los estudiantes un ambiente similar al de un campus universitario real por nombrar algunos. ¿Dicen estos comentarios la verdad sobre nuestro sistema educativo fallido o revelan un tema más profundo dentro de nuestra comunidad?
La verdad es que ninguna universidad podría pagar salarios competitivos para una mejor facultad, patrocinar eventos deportivos dirigidos a los estudiantes y proporcionar un ambiente similar al campus universitario únicamente con lo que cobran de las matrículas. Para prestar estos servicios, las universidades dependen de la financiación externa. Recientemente la legislatura estatal ha recortado el financiamiento a nuestro sistema educativo local y esto ha impactado negativamente en lo que la universidad puede proporcionar al personal y a los estudiantes.
Independientemente de que usted piense que los recortes presupuestarios eran necesarios o no- el punto que este artículo trata de abordar es que la Universidad está haciendo lo que puede con los recursos que se le han proporcionado. Sin embargo, lo peculiar de la retórica que se ha generado en torno a este tema es que no es apoyada por el cuerpo de exalumnos y los estudiantes actuales.
En los Estados Unidos, ha surgido un cambio en la cultura que aplaude el discurso odioso y los ataques maliciosos contra otras personas y se ha infiltrado en cómo hablamos actualmente de nuestra universidad local. Sucede todo el tiempo, la gente está inconforme con algún servicio o algún producto que compró por 99 centavos y luego valerosamente echan mano de herramientas como Google Review o Yelp para escribir críticas desagradables sobre su experiencia. El problema no es que la Universidad de Alaska Anchorage está derrochando el dinero o que los estudiantes están inconformes, sino que la comunidad ha dejado de apoyar a la Universidad y en lugar de llegar a una solución ha comenzado a ser parte de la “cultura de cancelación”que se encuentra en un escritorio difundiendo el habla negativa.
Siempre es más fácil para alguien quejarse de su situación que cambiarla. Y en la cultura actual la gente piensa que, si te cortan las piernas, eso los hará más altos. Siendo la institución de enseñanza superior más importante en nuestro estado, la UAA ha proporcionado a nuestra comunidad un flujo interminable de recursos para que nuestros estudiantes los utilicen. La comunidad de Alaska se beneficia sobre todo de los innumerables estudiantes que se gradúan con títulos y más tarde se convierten en médicos, enfermeras y empresarios que sirven a nuestro estado. Ahora, la pregunta es la misma, si no te gusta la escuela o crees que está despilfarrando el dinero en proyectos innecesarios está bien, todo el mundo tiene derecho a su opinión- pero ¿Qué estás haciendo para cambiar la situación de nuestra universidad además de criticarla cuando no contribuyes a la experiencia que reciben los estudiantes? El punto aquí es que todo el mundo está listo para quejarse, pero ¿Quién está haciendo algo que en verdad beneficie a su comunidad?
Una manera constructiva de hacer de nuestra universidad local un mejor lugar para todos sería donar algún recurso que tenga disponible; servir de voluntario, patrocinar equipos dirigidos por el estado, organizar eventos escolares para que los estudiantes puedan involucrarse más en actividades locales. Hay innumerables ideas para hacer de UAA una opción estelar y que estudiantes de todo el país vengan y formen parte de ella, pero no las veremos si lo único que hacemos es contar las razones para no apoyarla y hacer que ésta sea un mejor lugar para los estudiantes que tenemos actualmente. Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y no representan necesariamente la posición oficial de Sol de Medianoche que acoge con beneplácito una amplia gama de puntos de vista de la comunidad.